Tanto si vas a hornear galletas como a calentar una pizza congelada, las instrucciones de cocción siempre especifican que debes precalentar el horno antes de meter la bandeja. Si eres como yo, eres demasiado impaciente para esperar a que el horno termine de precalentarse. Entonces, ¿es realmente necesario precalentar un horno eléctrico?
Precalentar un horno eléctrico es necesario para casi todos los alimentos que cocinas u horneas. Muchos alimentos necesitan ser expuestos inmediatamente a una temperatura alta y constante del horno para activar los ingredientes o cocinarse uniformemente .
Es especialmente importante precalentar el horno eléctrico si cocinas algo hecho con una masa que contenga bicarbonato de sodio, levadura o polvo de hornear, porque es necesaria una ráfaga de aire caliente para que se activen los agentes leudantes. Los productos horneados, como el pan, las galletas y los pasteles, pueden no subir bien en un horno frío.
Los productos horneados con mantequilla también necesitan un horno precalentado. De lo contrario, la mantequilla puede empezar a derretirse antes de que los demás ingredientes empiecen a cocinarse. La mantequilla empieza a derretirse cuando la temperatura alcanza unos 27 grados Celsius. Si tus galletas salen planas y se extienden como tortitas en la bandeja, no has precalentado el horno lo suficiente.
Una buena guía para decidir si es necesario el precalentamiento es examinar los ingredientes. Si la comida contiene harina, un agente leudante o huevos, debes precalentar el horno para obtener un resultado satisfactorio. Los platos en los que los huevos ocupan un lugar destacado, como los suflés, las quiches y los merengues, es probable que se queden literalmente «sin comer» a menos que el horno esté suficientemente caliente cuando se introduzcan en él.
Para algunos platos, el precalentamiento sigue siendo una buena idea, pero no es crucial para el éxito. Los alimentos como los guisos pueden introducirse en el horno en cualquier momento. Tampoco es necesario precalentar el horno para los alimentos congelados, aunque las instrucciones lo indiquen. La mayoría de estos productos están pensados para ser cocinados en un horno convencional o en un microondas, y no hay que precalentar un microondas. Sin embargo, si hay partes de la comida que quieres que se doren o queden crujientes -la corteza de una pizza congelada, por ejemplo- deberás precalentarla.
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¿Qué significa realmente precalentar un horno?
Las recetas te dirán que precalientes el horno, pero a menudo no te dicen lo que significa. Si eres nuevo en la cocina o en el horneado, o si eres nuevo en el uso de un horno eléctrico, puede que no sepas qué hacer para iniciar el proceso de precalentamiento. Veamos con más detalle cómo se hace.
El precalentamiento de un horno eléctrico consiste en encender el horno y seleccionar la temperatura de cocción deseada, y luego esperar hasta que el horno se caliente hasta ese nivel. Los hornos eléctricos contienen una bobina de calentamiento que se calienta gradualmente y hace que el aire del horno también se caliente.
Los paneles de control de los hornos varían, pero todos ellos te permitirán seleccionar una temperatura pulsando un botón o girando un dial. Dependiendo del estilo de tu horno eléctrico, es posible que también tengas que pulsar un botón de encendido. La mayoría de los hornos fabricados en la última década incorporan una señal o un indicador, como un pitido o una luz, para avisarte de que el precalentamiento ha terminado y el horno está listo.
Si tu horno no tiene señal, o si no funciona, programa el temporizador para 15 minutos o un poco más para temperaturas más altas. También puedes comprar un termómetro de horno para estar absolutamente seguro de que el interior del horno está suficientemente caliente. Una vez alcanzada la temperatura deseada, los sensores del horno mantendrán la temperatura a un nivel constante.
¿Cuánto tiempo hay que precalentar un horno eléctrico?
Esperar a que el horno se precaliente puede parecer una eternidad, y puedes tener la tentación de «hacer trampa» metiendo los alimentos antes de que termine el ciclo de precalentamiento. Los hornos eléctricos suelen tardar más en calentarse que los de gas, simplemente por la forma en que están fabricados. Puede que te resulte más fácil si sabes cuánto tiempo puede tardar tu horno en precalentarse.
Un horno eléctrico tardará entre 10 y 15 minutos en precalentarse, dependiendo de lo alta que sea la temperatura y de otros factores. Las temperaturas superiores al nivel medio de cocción de 176 grados tardarán unos minutos más.
También entran en juego otros factores, especialmente con un horno eléctrico. Los hornos más antiguos también pueden tardar más porque suelen estar menos aislados, sobre todo alrededor de la junta de la puerta. Si crees que tu horno tarda más de lo normal en precalentarse, es posible que tengas un defecto mecánico que hay que revisar. Las bobinas de calentamiento y los sensores de temperatura pueden desgastarse con el tiempo.
Aunque los hornos eléctricos se calientan más lentamente que los de gas, también se enfrían más lentamente. Si has utilizado el horno recientemente y no ha estado apagado durante mucho tiempo, puede haber suficiente calor persistente para que se precaliente a la temperatura que deseas. Los hornos fríos tardarán más en precalentarse que los que ya están parcialmente calientes.
Resiste la tentación de meter los alimentos mientras el horno eléctrico está en proceso de precalentamiento. Abrir la puerta del horno permite que salga el aire caliente. Esto tiene el efecto de enfriar la temperatura dentro del horno y retrasa el proceso de precalentamiento, aumentando así el tiempo que tardará en alcanzar la temperatura correcta. Pon el temporizador y haz otra cosa mientras esperas.
Subir la temperatura no hará que tu horno se precaliente más rápidamente. El serpentín de un horno eléctrico se calentará a la misma velocidad tanto si pones el horno a 121 grados como a 200.
¿Es malo no precalentar un horno eléctrico?
Lo más probable es que hayas cocinado muchos platos en tu horno eléctrico sin precalentar o esperando a que termine el proceso de precalentamiento, y la comida haya salido bien. Probablemente eso se deba a que has cocinado alimentos que no necesitaban empezar en un horno caliente, o tal vez hayas tenido suerte.
No necesitas precalentar un horno eléctrico si cocinas guisos o platos hechos principalmente de carne, pasta o verduras. Si estás recalentando las sobras, tampoco es necesario precalentar.
Si cocinas carne, como un asado o un pollo, el proceso de cocción no requiere un horno precalentado. Si lo haces, ten en cuenta que puede que no consigas una superficie dorada y un sabor caramelizado apetitosos si empiezas con el horno frío. Es una buena idea dorar primero la carne brevemente en una sartén antes de meterla en el horno. Sin embargo, como freír la carne lleva más o menos el mismo tiempo que precalentar el horno, es mejor que enciendas también el horno.
Otros alimentos que se cocinan lentamente, como las verduras o los platos de pasta como la lasaña, pueden entrar en el horno frío sin perjudicar el proceso de cocción ni el resultado final. Pero, al igual que ocurre con la carne, si quieres una superficie más crujiente -por ejemplo, con las patatas asadas- no conviene saltarse la fase de precalentamiento. Las salsas que necesiten caramelizarse también podrían ir mejor en un horno precalentado.
En cualquier caso, ten en cuenta que no precalentar el horno puede aumentar el tiempo total de cocción. Aunque no es malo saltarse el proceso de precalentamiento para algunos alimentos, sigues metiendo la comida en un horno frío que necesita tiempo para calentarse a la temperatura correcta de cocción. Cuenta con añadir entre 10 y 15 minutos (el tiempo que suele durar el precalentamiento) a tu tiempo de cocción.
Precalentar un horno puede parecer un inconveniente, sobre todo si quieres comer deprisa. Pero saltarse la fase de precalentamiento puede significar que tengas que esperar aún más para comer ese jugoso asado o los ziti al horno con queso.