Muchos panaderos y cocineros expertos comprenden la importancia de un horno bien precalentado. Precalentar el horno puede suponer una diferencia significativa en el sabor y la textura de tu comida. Saber cuál es el momento adecuado para meter la comida en el horno es la clave para conseguir un plato delicioso.
Los hornos tienen varias formas eficaces de indicar que el precalentamiento ha terminado. Por ejemplo, un avisador acústico que se activa cuando la temperatura es correcta, una pantalla digital con la temperatura interna del horno y otras señales menos evidentes.
Una alarma o señal acústica integrada en el propio horno es una de las formas más populares de determinar si un horno ha terminado de precalentarse. Sin embargo, algunos hornos no disponen de esta función. En estos casos, es útil tener un temporizador propio que puedas ajustar a la hora prevista de finalización para poder comprobar entonces la temperatura del horno.
El tiempo de precalentamiento varía mucho según el modelo y la antigüedad de tu horno. Esta guía te ayudará a determinar si el ciclo de precalentamiento de tu horno ha terminado, independientemente del horno que tengas.
¿La mayoría de los hornos pitan cuando se precalientan?
La mayoría de los hornos modernos están construidos con una alarma que se activará cuando se haya alcanzado la temperatura adecuada. Por lo general, se trata de una alarma sonora o un pitido que suena durante un minuto más o menos. Algunos modelos necesitan que esta alarma se apague manualmente para que deje de sonar.
En los hornos nuevos, es probable que oigas una serie de pitidos bajos y cortos cuando pongas el temporizador o si abres la puerta antes de que termine el ciclo de precalentamiento. Estos pitidos no son la alarma de precalentamiento. Un pitido largo y agudo suele ser el sonido que oirás cuando termine el ciclo.
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Sin embargo, los modelos más antiguos no tenían instalada esta práctica función. Si tienes un modelo de los años 80 o principios de los 90, es probable que no tengas esta función.
Cómo determinar si un horno antiguo está precalentado
Los hornos de gas más antiguos indican que se ha completado el ciclo de precalentamiento por el sonido del gas al apagarse. En el caso de los hornos eléctricos, tendrás que comprobar el termómetro para decidir si el precalentamiento está completo. En algunos modelos, se encendería una luz dentro del horno para indicar que está listo.
Una de las mejores maneras de ayudarte a seguir el ciclo de precalentamiento sin una alarma incorporada es poner una alarma tú mismo. Puedes comprar un temporizador de encimera aparte, o simplemente programar la alarma de tu teléfono para la hora estimada de finalización.
¿Por qué mi horno se queda precalentado?
Hay varias causas para que tu horno se quede en precalentamiento, como una instalación incorrecta de la obra eléctrica, un encendedor de chispa dañado y una bombilla del termostato dañada.
Cada una de estas cuestiones son causas probables de un ciclo de precalentamiento defectuoso.
1. Un encendedor roto
Una de las principales causas de que un horno se quede en precalentamiento es un encendedor defectuoso. Esta es la parte de tu horno que crea una chispa que enciende la llama para crear calor.
En los hornos eléctricos, actúa de forma similar, sólo que sin necesidad de una chispa para encender las llamas. Más bien, es la parte del horno que indica al calentador que debe encenderse y crear calor.
Tanto en los hornos de gas como en los eléctricos, si esta pieza se desgasta, iniciará el ciclo de precalentamiento y se apagará a la mitad. Esto hará que el ciclo de precalentamiento se encienda y apague constantemente, y parecerá que el horno no termina esta etapa.
2. Bombilla del termostato rota
Una bombilla del termostato rota puede dar lugar a una lectura inexacta de la temperatura. Si el termostato no es capaz de leer la temperatura del horno, no podrá determinar cuándo ha terminado la sesión de calentamiento. Esto puede hacer que la sesión de precalentamiento nunca se registre como terminada.
Para comprobar si el tuyo está roto o defectuoso y necesita ser reparado, puedes utilizar un dispositivo digital multímetro para comprobarlo. Este aparato detecta si se producen corrientes eléctricas. Si no es así, es una clara señal de que la luz del termostato de tu horno necesita ser reparada.
3. Instalación incorrecta
Por último, si has descartado estos otros factores, puede significar que tu horno está mal instalado. La sesión de precalentamiento puede permanecer encendida si el trabajo eléctrico no se hizo bien cuando se instaló por primera vez. Un horno mal instalado no generará el voltaje adecuado para poder calentar el horno completamente.
Una instalación incorrecta puede hacer que tu horno no supere los 105 voltios de electricidad. Tu horno necesita bastante más, del orden de 120 para un horno de gas. Si tienes un horno eléctrico, el voltaje necesario se acerca más a los 240.
¿Cuánto tiempo tarda un horno en precalentarse?
El tiempo que tarda un horno en calentarse puede variar bastante según el modelo que tengas y la antigüedad de tu horno. El tiempo medio es de entre 12 y 15 minutos, sin embargo, algunos modelos terminan de precalentarse en 7 minutos mientras que otros tardan hasta 25 minutos.
Sorprendentemente, la mayoría de los modelos nuevos tardan mucho más en precalentarse que los más antiguos. Pueden tardar entre 20 y 35 minutos en precalentarse, mientras que algunos modelos antiguos suelen tardar sólo entre 7 y 12 minutos.
¿Por qué los hornos nuevos tardan más en precalentarse?
Los modelos nuevos tienen un elemento calefactor especial que normalmente no puedes ver a simple vista en tu horno. Estos elementos calefactores son muy útiles a la hora de limpiar, pero ralentizan el proceso de calentamiento.
Además, estos elementos calefactores suelen estar en las paredes del horno, lo que complica aún más el proceso de calentamiento. Esto significa que el proceso de calentamiento ya no tiene lugar en el propio horno, sino dentro de las paredes del mismo.
El calor tarda mucho más en desplazarse desde el interior de las paredes. Por muy incómodo que sea esto, si planificas adecuadamente tu cocina, puedes empezar el proceso de precalentamiento mucho antes de lo habitual para evitar un retraso en la preparación de la comida.
Recuerda que a la larga te será útil, ya que esto hará que el tiempo de limpieza sea mucho más eficiente.