Al ser un aparato muy querido en muchos hogares, los hornos sufren mucho desgaste con el tiempo. Cuando llega el momento de limpiar el horno, lo mejor es retirar las bandejas y fregar manualmente el aparato o ejecutar el ciclo de autolimpieza.
Aunque ambos métodos limpian eficazmente el aparato, seguirás teniendo las rejillas del horno sucias. ¿Cuáles son las mejores formas de dejarlas tan brillantes como el resto del horno?
Hay seis formas muy eficaces de limpiar las rejillas del horno:
- Bicarbonato y vinagre
- Bicarbonato, vinagre y aceite esencial de naranja
- Hojas de secadora y líquido lavavajillas
- Toallas viejas y detergente de lavavajillas
- Limpiador comercial para hornos
- Amoníaco y bolsas de basura
A continuación describiremos cada método en detalle, así como la forma de ocuparse de la grasa más resistente, y si las bandejas del horno pueden limpiarse en el lavavajillas cuando se tiene prisa.
Las mejores formas de limpiar las bandejas del horno
Aunque las bandejas del horno tienden a acumular más suciedad que cualquier otro accesorio de tu cocina, afortunadamente hay muchas formas eficaces de limpiarlas utilizando suministros que ya tienes en tu casa.
1. Limpiar con bicarbonato y vinagre
El primer método utiliza sólo un par de ingredientes que casi todo el mundo tiene a mano.
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Como las rejillas de tu horno son demasiado grandes para que quepan en el fregadero de la cocina, o simplemente es inconveniente dejarlas en remojo en el fregadero, utilizarás la bañera para limpiarlas. En primer lugar, asegúrate de colocar toallas viejas en la bañera para protegerla de arañazos o residuos de grasa.
A continuación, coloca las rejillas del horno encima de las toallas. Luego, cúbrelas con una generosa capa de bicarbonato de sodio.
Por último, vierte vinagre blanco destilado sobre el bicarbonato y deja que haga espuma. Una vez que haya desaparecido la espuma, deja correr agua muy caliente hasta que las rejillas queden sumergidas, y luego déjalas en remojo toda la noche.
Al día siguiente, utiliza una de las toallas para fregar los restos que queden. Aclara y seca bien, y vuelve a introducirlas en el horno.
2. Limpiar con bicarbonato, vinagre y aceite esencial de naranja
El segundo método utiliza los mismos dos ingredientes que el primero, con un ingrediente adicional para un poder de limpieza extra y una experiencia más agradable.
Primero, mezcla bicarbonato de sodio y aceite esencial de naranja. El aceite esencial de naranja no sólo tiene un olor muy agradable, sino que también contiene terpenos, que son potentes compuestos antimicrobianos.
Luego, añade una pequeña cantidad de vinagre para formar una pasta. Coloca las rejillas del horno en la bañera (forrada con toallas), y aplica la pasta a las rejillas del horno. Déjalas reposar toda la noche.
Por último, frota ligeramente para eliminar los residuos, aclara y seca bien, y vuelve a colocarlas.
3. Sumergir en líquido lavavajillas y fregar con hojas de secadora
El tercer método también requiere la bañera y artículos domésticos, por lo que resulta muy cómodo.
Primero, forra la bañera con hojas de secadora y coloca encima las rejillas del horno.
Las hojas de secadora no sólo crean una barrera entre la bañera y las rejillas del horno, sino que el antiestático de las hojas de secadora actúa como agente separador entre las rejillas y los restos de comida, y el suavizante ayuda a ablandar las partículas de comida.
Llena la bañera con agua caliente para cubrir las rejillas y añade media taza de jabón lavavajillas. Deja la mezcla en remojo toda la noche y luego utiliza las hojas de secadora para limpiar las rejillas del horno. Aclara, seca y vuelve a colocarlas.
4. Limpiar con toallas y remojar en líquido lavavajillas
Este método es bastante sencillo e ideal para quienes tienen un mínimo de suministros a mano.
Primero, forra la bañera con toallas viejas y coloca las rejillas del horno encima. Luego, llena la bañera con suficiente agua caliente para sumergir las rejillas. Añade líquido o polvo de lavavajillas y deja que repose toda la noche.
Al día siguiente, restriega con las toallas para eliminar los residuos, luego aclara y seca bien y vuelve a colocarlas. Como el líquido lavavajillas (o el polvo) es el único agente de limpieza, puede ser necesario fregar un poco más para eliminar todos los restos. También puedes repetir el proceso unas cuantas veces si es necesario.
5. Limpiar con un limpiador de hornos comercial
El siguiente método utiliza un potente limpiador de hornos comercial, así que asegúrate de utilizarlo con precaución. Primero tendrás que sacar las rejillas del horno y el limpiador al exterior para garantizar una buena ventilación, ya que el limpiador producirá gases tóxicos.
A continuación, cubre la superficie de trabajo con periódicos viejos y coloca las rejillas del horno encima.
Ponte guantes de goma antes de manipular el limpiador de hornos, y luego rocía el producto generosamente en ambos lados de las rejillas del horno. Deja que repose el tiempo indicado en el envase del limpiador.
Por último, restriega las rejillas con un trapo y límpialas con la manguera de jardín. Deja que se sequen y vuelve a colocarlas.
6. Limpiar con amoníaco
Este último método también utiliza una sustancia tóxica, así que ten mucha precaución. También tendrás que utilizar este método de limpieza en el exterior. Primero, coloca las rejillas del horno en una bolsa de basura. Añade medio litro de amoníaco a la bolsa, y luego átala muy bien para que quede sellada.
Coloca la bolsa en un cubo de basura para mantenerla en posición vertical, y déjala reposar toda la noche. Al día siguiente, asegúrate de llevar guantes y gafas para protegerte de los vapores de amoníaco, y asegúrate de no inhalarlos al abrir la bolsa.
Retira las rejillas, y rocía con una manguera de jardín para eliminar cualquier residuo restante. Deja que se sequen y vuelve a colocarlos.
Cómo eliminar la grasa cocida de las bandejas del horno
Aunque cada uno de estos métodos es eficaz para limpiar las rejillas del horno, puede haber ocasiones en las que la suciedad sea más persistente, sobre todo si se trata de grasa horneada.
Si el método que has elegido no ha conseguido eliminar todos los residuos de las rejillas del horno, simplemente repite el proceso hasta que hayas eliminado toda la grasa.
Si sigues sin conseguir eliminar la grasa incrustada, hay un producto que puede funcionar si se combina con uno de los métodos de limpieza; aunque no se encuentra habitualmente en la mayoría de las cocinas, puede merecer la pena ir a buscarlo.
Una almohadilla de lana de acero es uno de los mejores productos que se pueden tener a mano para limpiar. Extremadamente abrasiva, la lana de acero es muy eficaz para eliminar los residuos cuando se aplica con presión.
Una vez que hayas puesto en remojo las bandejas del horno con cualquiera de los métodos anteriores, utiliza la almohadilla de lana de acero para fregar los residuos mientras aún están húmedos.
¿Las bandejas del horno se pueden meter en el lavavajillas?
Cada una de las formas que hemos comentado para limpiar las rejillas del horno requiere un tiempo de remojo considerable para que las partículas de comida tengan la oportunidad de ablandarse y separarse de la rejilla.
Si no quieres invertir tanto tiempo en la limpieza, quizá te preguntes si puedes colocar las rejillas del horno en el lavavajillas.
Puedes meter las rejillas del horno en el lavavajillas: como son de acero inoxidable, son aptas para el lavavajillas. Sin embargo, dependiendo del tamaño de tu lavavajillas, puede que no quepan.
Si caben en el lavavajillas, aunque es conveniente pasarlas por el ciclo del lavavajillas en lugar de dejarlas en remojo, el lavavajillas no será tan eficaz a la hora de eliminar los restos de comida (y desde luego no podrá eliminar la grasa persistente).
Lo mejor que puedes hacer si las rejillas de tu horno están especialmente sucias es utilizar uno de los métodos de limpieza indicados anteriormente.
En resumen, hay seis métodos eficaces y bastante sencillos para limpiar las rejillas del horno. Selecciona el método que mejor te funcione evaluando los suministros que tienes a mano y el grado de suciedad de las rejillas del horno.
Si tienes poco tiempo, y te caben, puedes incluso colocar las rejillas del horno en el lavavajillas para una limpieza rápida, aunque menos profunda.